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Y tú, y tú, y tú, y solamente tú, masturbación. Haces que mi alma se despierte con tu luz. Las cifras de masturbación femenina son realmente elevadas. ¡Y no es casualidad! Darse placer a una misma es una de las mejores sensaciones del mundo; tanto que podríamos situarla en las primeras posiciones de nuestro ranking de cosas favoritas. Y no solo por lo bien que nos hace sentir. A pesar de ello, según la doctora Ana Lombardía, sexóloga experta en bienestar y salud sexual de la firma Arcwave y autora del libro "Hablando con ellos", hay muchas mujeres que no se masturban porque no han aprendido o porque no sienten un especial interés en ello. Gracias a la gran revolución que están suponiendo los juguetes eróticos en los últimos años el número de mujeres que no se masturban está descendiendo considerablemente".
Así que si tú entras dentro de las que sí lo haces, hoy te vamos a dar muchos motivos que añadir a la larga lista de razones por las que te encanta masturbarte. Puede que ya conocieras algunos, pero estamos seguras de que otros te van a sorprender. (¿Lista? ¡Ya!)
Básicamente, excitarse e, idealmente, acabar en un orgasmo, conecta con varios sistemas biológicos, dice la ginecóloga Adeeti Gupta, fundadora de Walk In GYN Care en Nueva York. Y eso es lo que deriva en múltiples beneficios. Esa es la principal razón por la deberías reservarte un momento contigo misma esta noche. ¿Preparada para conocer todos los beneficios de la masturbación femenina?
Beneficios de la masturbación femenina
1. Masturbarte puede ayudarte a dormir mejor.
Tocarse en la cama y acabar en un orgasmo puede, sin lugar a dudas, ayudarte a dormir mejor y más profundamente, dice Gupta. Esto se debe a varias cosas, aseguran los expertos.
El alivio del estrés que sentimos después de una buena sesión de sexo o de masturbación mejora el sueño porque te deja en buen estado, explica el doctor Nan Wise, neurocientífico cognitivo y sexólogo certificado. Piensa en esa sensación de calma zen que sientes tras tocarte y quedarte tranquila como un bebé.
Según la National Sleep Foundation, darte un gusto a ti misma aumenta tus niveles de estrógeno, una hormona que, entre otras cosas, hace que el restaurador sueño REM sea más profundo.
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2. Ayuda a elevar la libido.
Los orgasmos generan orgasmos. Te contamos por qué: arrancar el motor a través de la masturbación crea excitación física, y eso a su vez, revoluciona nuestro deseo, explica Wise.
Este proceso prepara a tu cerebro para más acción. Las neuronas que arden juntas, conectan entre ellas, dice. Al masturbarte, estás fortaleciendo esas conexiones en el cerebro, así que es más fácil arrancar el sistema.
3. Masturbarse es como tomarte una pastilla de la felicidad.
La masturbación activa un elaborado baile de actividad hormonal en tu cerebro. Ese proceso conlleva un intrincada liberación de serotonina y dopamina que se parece mucho al estado de felicidad que conlleva el equilibrio hormonal, nos explica Gupta. Lo llama la conexión cerebro-vagina. Hablando claro, cuando lo pasamos bien ahí abajo, el cerebro se siente feliz.
4. Ayuda a que se libere oxígeno en el cerebro.
La masturbación conlleva más beneficios aún para el cerebro, dice Wise. "Al llegar al orgasmo, se activan muchas cosas en muchas áreas del cerebro, así que se libera mucho oxígeno", comenta.
En general, el aumento en el flujo sanguíneo y el oxígeno que se genera al excitarnos (o al hacer ejercicio) se considera positivo para nuestra materia gris (que es muy importante para todo, desde la memoria hasta la toma de decisiones). Es algo como un ejercicio circulatorio para el cerebro y para el cuerpo, nos explica Wise. Lo que hacemos es algo así como darle al cerebro una buena limpieza natural.
5. La masturbación puede reducir el dolor.
Según un estudio, darte un poco de amor puede, de hecho, reducir el dolor. En un estudio con más de 800 pacientes publicado en la revista Cephalalgia, los investigadores descubrieron que la actividad sexual ayudaba a aliviar el dolor de migraña en un 60 por ciento de los pacientes.
En otro pequeño estudio, la sexóloga y profesora Emérita de la Universidad de Rutgers, Beverly Whipple, descubrió que "la autoestimulación vaginal" también aumentaba significativamente la tolerancia al dolor.
6. Es posible que fortalezca los músculos pélvicos.
Llegar al orgasmo no es siempre fácil. De hecho, a veces se asemeja a un entrenamiento en toda regla. Al igual que con cualquier otro ejercicio, no obstante, la masturbación te puede ayudar a desarrollar fuerza, concretamente en tus músculos pélvicos, dice Wise.
Durante la masturbación, "la tendencia es que aparezcan contracciones espontáneas e involuntarias en esos músculos", nos explica. "Al igual que pasa con cualquier otro músculo, si lo utilizas, se fortalece".
¿Lo mejor de todo? La investigación ha demostrado que las mujeres que tienen músculos pélvicos más fortalecidos disfrutan de mejores orgasmos y tienen más apetito sexual.
7. La masturbación alivia el estrés.
Hacerlo a solas también es extremadamente terapéutico. "Las sustancias químicas que se liberan durante actividades placenteras como la estimulación genital y los orgasmos, principalmente, la oxitocina, son sustancias que alivian el estrés", explica Wise.
Esto tiene repercusiones importantes sobre nuestra salud cuando llegamos a niveles de ansiedad, dice. "El estrés es realmente dañino para nuestra salud". Está relacionado con todo, desde enfermedades cardíacas, obesidad, depresión hasta desórdenes en la función inmunológica.
8. La masturbación te enseña qué te gusta.
No debería sorprendernos, pero no todas las mujeres somos iguales y nos excitamos de la misma manera. Una investigación de la Universidad de Indiana descubrió que, en lo que respecta a la estimulación genital, las mujeres tienen preferencias diversas respecto a cómo les gusta que les toquen. El mayor beneficio de la masturbación femenina es que una mujer podrá descubrir qué es lo que le gusta. Si no puede comunicarse a ese respecto, pueden aparecer problemas de índole sexual en la pareja, comenta la doctora ginecóloga Leah Millheiser, Directora del programa de medicina sexual de la mujer en la facultad de medicina de la Universidad de Stanford.
Recomienda utilizar varios métodos de masturbación femenina para ayudarnos a llegar: las manos, un vibrador, agua de la bañera o la ducha. Si eres una principiante en esto de tocarte a ti misma, debes saber que puede llevar tiempo descubrir cuáles son tus puntos calientes. No pasa nada y es parte de la diversión, comenta.
9. La masturbación te puede ayudar a practicar el mindfulness.
Prepárate para un momento zen. Las mujeres muchas veces estamos pensando en un millón de cosas al mismo tiempo, lo que se traduce en que es complicado concentrarse y disfrutar del placer derivado del sexo o la masturbación. "Muchas mujeres comentan: he intentado masturbarme y no he podido llegar al orgasmo porque estaba demasiado estresada", dice Millheiser.
Así es como se hace: Crea una fantasía en tu mente y concéntrate en ella. Practica las respiraciones de yoga y cada vez que tu mente se distraiga, llévala de vuelta a la fantasía. Es una muy buena práctica de mindfulness, dice.
10. La masturbación impulsa tu confianza.
Una encuesta de casi 800 mujeres publicada en la revista Psychology of Women Quarterly determinó que la mayoría afirmaron que masturbarse les ayudaba a sentirse empoderadas sexualmente. ¿Por qué? Pues, parcialmente, porque no estás preocupada por problemas como el embarazo o tener que satisfacer a tu pareja, dicen los investigadores. Y también: "la masturbación puede ayudar a las mujeres a superar la falta de confianza y a deshacerse de la idea de no poder tener sexo satisfactorio", comenta la ginecóloga Adeeti Gupta, que también está formada como asesora y terapeuta sexual en FusionGyn. "Es algo gratificante que empodera a las mujeres el saber lo que necesitan de manera que pueden indicar a sus parejas para ayudarles a llevarlas al orgasmo y disfrutar del sexo".
11. La masturbación mejora el flujo sanguíneo donde más importa.
Los orgasmos son muy buenos para el flujo sanguíneo, dice Millheiser. Es muy importante para las mujeres que toman la píldora anticonceptiva, las que están dando el pecho o las que se acercan a la menopausia, ya que se pone el peligro el flujo sanguíneo debido a los cambios hormonales. El resultado: orgasmos menos intensos. La masturbación puede ayudar a que tu vagina aumente de tamaño y produzca más lubricación natural para que al hacerlo sientas una sensación más agradable y lo disfrutes más.
Ya tienes una buena excusa para dedicarte regularmente un tiempo con tu vibrador. Ya sabes, cualquier cosa por nuestra salud.
Técnicas de masturbación femenina
Ahora que ya conoces todos los beneficios de la masturbación femenina para tu salud, probablemente te preguntes cuál es la mejor forma de hacerlo. Lo cierto es que, cuando se trata de masturbarse, hay muchísimas opciones diferentes para descubrir lo que te gusta y explorar tu cuerpo. Por eso, vamos a contarte algunas de las mejores para que puedas empezar a explotar tu placer desde hoy.
Según la doctora María Magdalena Orosan, psicóloga especialista en sexología de la consulta Psicopartner, puedes empezar a masturbarte de la siguiente manera: "coge un espejo y explora tu cuerpo con naturalidad. Al igual que tus brazos, tus piernas o tus pechos son partes de tu cuerpo, tus genitales también. Dedica unos minutos a mirarlos sin prisa y a identificar las distintas partes: monte de Venus, clítoris, labios mayores, labios menores, entrada vaginal y obsérvalos con naturalidad, sin juzgar. Cuando hayas superado esta fase de primera exploración y observación (puedes repetirlo varios días), dedícate unos momentos a tu disfrute: acaricia tu clítoris, la zona erógena más sensible y con más terminaciones nerviosas, con las yemas de tus dedos y déjate llevar por tus sensaciones. Permítete disfrutar. Puedes ayudarte acariciando tu entrada vaginal o utilizando juguetes sexuales, siempre primero por fuera y a medida que te sientas más cómoda poder explorar también más a fondo".
A continuación encontrarás el paso a paso ideal.
1.Acaricia el clítoris
Probablemente esta sea la primera que probaste. Ante lo desconocido lo ideal es empezar por lo básico. Y déjame decirte algo, esta es una de las que más sensaciones te hará sentir. Ten en cuenta que el clítoris es una zona sensible con muchísimas terminaciones nerviosas. Acariciarlo con tus dedos te activará y te pondrá a tono; ¡tanto que querrás más!
2. Aprieta el clítoris con los dedos
Después de las caricias llega el momento de darle un nuevo estímulo al clítoris. Apriétalo con los dedos pero sin pasarte de fuerza. La idea es que nos dé placer, no dolor. Prueba a apretarlo en diferentes zonas y a intercalar la fuerza con la que lo haces. Esto te hará descubrir nuevas sensaciones que probablemente quieras repetir.
3. Haz movimientos circulares
Si los dos pasos anteriores te gustaron, estamos seguras de que esta tercera técnica te apasionará. Al igual que antes, haz un poco de presión con tus dedos sobre el clítoris -pero sin pasarte- y mueve los dedos como si hicieras círculos sobre el clítoris. A medida que lo consideres necesario puedes aumentar o disminuir el ritmo con el que lo hagas para experimentar sensaciones nuevas y ajustarte a la que más te guste.
4. Simula la penetración con tus dedos
Un clásico que no falla. Otra manera de masturbarse es introducir los dedos en la vagina y simular el movimiento de la penetración con ellos. También puedes moverlos dentro para estimular el punto G y tener un orgasmo vaginal -aquí te contamos cómo puedes conseguirlo-. Y si a esta técnica le sumas la estimulación del clítoris, ¡desearás haberlo probado antes!
5. Utiliza un juguete sexual
Si prefieres que un accesorio se encargue de darte placer para que puedas concentrarte en la fantasía que has proyectado en tu cabeza, esta es la opción perfecta. Si quieres estimular el clítoris -la zona con la que tendrás una mayor probabilidad de llegar al orgasmo- puedes utilizar un succionador de clítoris o un vibrador. Si lo que quieres es estimular el punto G sin duda te recomendamos un vibrador.
6. Utiliza el mango de la ducha
Sí, amiga. También puedes utilizar la alcachofa de la ducha para darte placer. Además, ¿existe un momento más placentero que ese? Con el agua caliente y el relax será un acierto total.
