No sé qué pesaba al principio del todo. Algo así como 88,5 kg, aunque puede que fueran más. Recuerdo ver el número en la báscula y no querer volver a mirar.

Cuando era pequeña, siempre tuve un peso medio. Cogí peso durante la universidad, por el estrés, pero no fue nada del otro mundo. Pero luego me vi en una relación tóxica, siempre estaba deprimida y acabé por comerme mis sentimientos.

Comí mucho por ansia cuando estaba triste con mi vida o conmigo misma (solo tengo algunas fotos del “antes” de esta época, porque no dejaba que me hicieran fotos). Me comía cualquier cosa que me apeteciese para sentirme mejor: helado, pizza, dulces, y la verdad es que no sabía muy bien lo que estaba comiendo.

Conseguir salir de esa relación tóxica fue un momento crucial.

kristina bezenah ketopinterest
Kristina Bezenah

Por primera vez después de mucho tiempo empecé a estar contenta conmigo misma y con mi vida, y pude perder 9 kilos simplemente prestando atención a lo que comía (y no comer por comer).

Salí de aquella relación al poco tiempo de llegar a los 88,5 kg. Simplemente con ese pequeño cambio y con empezar a sentirme mejor con mi vida, pude perder 9 kg yo sola. Empecé a prestar más atención a lo que comía, sin tanta comida basura, con más frutas y verduras y cosas así.

Además, también hacía algo de ejercicio, andaba unos 30 minutos al día y hacía ejercicios de pesas sencillos, nada demasiado intenso. Entonces perdí otros 4,5 kg en unos ocho meses siguiendo esa rutina.

Después, cuando pesaba 74 kg, noté un parón en mi progreso, hasta que me enteré de la dieta Keto.

kristina bezenah ketopinterest
Kristina Bezenah

Me estanqué, no perdía nada de peso, incluso cuando intentaba comer menos. Pero entonces me enteré de la dieta cetogénica a través de un amigo.

La Keto sonaba como algo que podría seguir sin problema, y diría que me ha ayudado a salir de ese estancamiento con mi peso. Empecé a comer muchísimos menos hidratos de carbono y azúcares. Además, me deshice de todo lo que no era compatible con esta dieta en mi despensa: galletas, crackers, patatas, porque sabía que si lo tenía acabaría por comérmelo.

Fui muy estricta, presté muchísima atención a mi consumo neto de carbohidratos, pero sin dejar de comer alimentos saludables y buenos, como grasas saludables y carnes magras. También me aseguré de mantenerme en un rango de 1200-1500 calorías, para seguir perdiendo peso. Así era un día típico en mi dieta:

  • Desayuno: huevos y beicon, y café con nata y estevia.
  • Comida: ensalada con atún y más verduras, con queso y aguacate.
  • Cena: una tortilla con queso y verduras para acompañar.
  • Para picar: bolitas de queso (mis favoritas) y a veces mantequilla de cacahuete.

Debo añadir también que no me dio la temida gripe cetogénica como a muchos otros. Durante los primeros días, me sentí algo desorientada, pero por lo demás estaba bien.

Con la Keto, sin hacer ejercicio, perdí 4,5 kg en diez meses.

kristina bezenah ketopinterest
Kristina Bezenah

Después, empecé a hacer ejercicio unas cinco veces a la semana. Entre el ejercicio y la dieta, conseguí perder esos casi 14 kilos que necesitaba para alcanzar mi objetivo.

Me hice mi propia rutina de ejercicios con un amigo, una mezcla entre entrenamiento y cardio. Hacía unos 30 minutos de ejercicios de fuerza, con máquinas de gimnasio cada día, y unos 30 minutos más corriendo, nada muy drástico o complicado. De hecho, todavía sigo haciendo esa rutina.

Y con la dieta Keto, no soy tan estricta como cuando empecé. Sigo sin comer mucho pan, pasta y arroz, por ejemplo, pero sí que hago alguna excepción de vez en cuando. No solo hace que esté sana, sino que además me ayuda a mantenerme donde quiero estar.

Perdí peso y gané seguridad en mí misma y energía.

kristina bezenah ketopinterest
Kristina Bezenah

Este recorrido me ha enseñado a cuidarme a mí misma, a aprender a cuidar de mi cuerpo y a apreciar la vida (y el cuerpo) que tengo.

Tengo tres años más de los que tenía cuando empecé, pero me siento 10 años más joven. No voy a mentir, poder ponerme ropa de menos talla está muy bien, pero el hecho de tener más energía y querer hacer más con mi vida es lo mejor de este recorrido.

La dieta cetogénica me ayudó a sacar la disciplina y determinación que nunca tuve, así como a hacer ejercicio (nunca pensé que podría correr y mírame ahora). Soy una prueba viviente de que si tienes un objetivo y vas a por él, lo puedes conseguir. Y la sensación cuando se consigue es increíble.

Sigue a Kristina en Instagram: @kristina.nicole13

Vía: Women's Health. Traducción: blarlo.com